Todo inició con la adquisición de mi carro. Cuando se adquiere un bien, todos deseamos cuidarlo al máximo, evitando cualquier tipo de deterioro en ellos. Es por ello que cada vez que mi carro necesitaba de limpieza, revisiones técnicas y por supuesto reparación, restauración o mantenimiento de tapicería acudía a los mejores en cada actividad, con el objetivo que me entregaran un vehículo casi nuevo.

Cuando se trata de los tapizados de mi vehículo, procuro que los detalles y acabados sean los mejores. Fue así como empecé a indagar sobre los mejores materiales para tapizar, rellenos, diseños, tiempo de restauración, cuidados; empezando así a enamorarme de esta travesía del mundo de la tapicería automotriz.

En ese proceso descubrí la destreza y capacidades que tenía para esta actividad, así que empecé a interesarme por montar un taller de fabricación, reparación y restauración de muebles automotriz, con la colaboración en principio de mis familiares y tres amigos cercanos. Llevando actualmente más de 12 años ejecutando esta actividad, con compromiso y entrega para la satisfacción de los clientes.