Todo lo que necesita un buen sofá es ser cómodo. Luego de esto lo demás es por añadidura, el color, el estilo, la textura, todo eso pasa a un segundo nivel si de lo que queremos hablar es de comodidad. Para esto debemos tener muy claro la clase de materiales a usar o de qué está hecho el sofá y el profesional que lo fabrica o reparará.
Una de las características más relevantes de quienes compran sofás, es el nivel de relleno o acolchado de los mismos. Entre más acolchados estén, más apetecido se vuelve para el comprador, y es lógico ¿porque quien va a desear comprar un sofá duro, y de poco relleno? Lógicamente nadie. A menos de que sea una persona con problemas de postura que necesariamente le toque optar por sofás semiortopedicos.
Hoy hablaremos un poco sobre estos tipos de relleno, que marcan la diferencia entre unos sofás y otros:
- Relleno de plumas: Aunque es el más costoso por ser el mejor y más cómodo entre todos, es el más solicitado por quienes buscan comodidad y suavidad. Pero hay que tener en cuenta que por su composición son menos duraderos los sofás de uso diario, se van desgastando rápidamente.
- Relleno de espuma: aunque son muy duraderos en ocasiones no suelen ser cómodos por que no se amoldan a las posiciones o posturas de quienes utilizan los sofás, pero quienes no tienen interés en realizar una inversión alta en estos, optan por esta opción.
- Rellenos híbridos: Son una mezcla de materiales que conjuntamente tienen la capacidad de rellenar sofás, brindando una sensación de comodidad. Casi siempre se componen de una capa de plumas o en su defecto de poliéster y finalmente una capa de espuma.
- Relleno de placa soft: Es una especie de goma a base de espuma, lo divertido es que esta toma la forma de nuestro cuerpo y luego vuelve a su estado natural, aunque dure mucho tiempo sobre ella con un peso considerable es posible que no vuelva a su estado natural y se deforme.
- Relleno de vellón siliconado: Esta se caracteriza por ser una fibra ahuecada de poliéster, es normal que lo escojan para rellenar espaldares, pero no es aconsejable realizarlo en zonas cálidas ya que tiende a mal transformarse por el calor.
- Relleno hipersoft: Difícil de deformar, es muy cómodo y los tapiceros suelen emplearlos en cojines.
Al parecer todos los rellenos son viables para un sofá cómodo, lo que realmente varía es la durabilidad de cada uno, pero en general cualquiera de los rellenos mencionados anteriormente pueden ser utilizados en cualquier mobiliario que deseemos. Aunque hay que saber claramente que dependiendo del uso que le demos al sofá así será la durabilidad, resistencia y apariencia de los mismos.
No será lo mismo un sofá apto solo para decorar el espacio, que un sofá apto para el recibimiento de visitas, para el star de ver películas o de comer. Por eso hay que tener claridad del uso que será sometido el sofá, para poder escoger el tipo de material conveniente para su uso.