Mascota en el carro! ¿Es una buena idea?
Estamos en una época dónde los perros, gatos, hamsteres, gallos, cerdos, entre muchos otros animales son no solo mascotas sino un miembro más de la familia. Y ¿cómo no llevarlo en el carro a la salida de fin de semana, el paseo de fin de año o simplemente a visitar a la abuela?
Para quienes cuidamos muy bien nuestros carros, esta situación se convierte en un verdadero dilema y en ocasiones en una discusión fuerte con los que queremos debido a cómo transportarlo de la mejor forma sin afectar a la mascota ni al carro.
El caso más frecuente es el de los perros, los cuales por su tamaño y vigorosidad ejercen mayor presión sobre la tapicería de nuestro vehículo (y también sobre los muebles de la casa, ¡pero ese es otro tema!).
¿Dónde va?
El primer punto de discusión es acerca de dónde debería ir la mascota, en el maletero dirán algunos, en el asiento de atrás la mayoría, y en el asiento delantero dirán otros más. Sin embargo esto debe analizarse no sólo desde la seguridad sino también desde la comodidad.
Dejemos claro que de acuerdo con el código de tránsito es permitido llevar mascotas en los vehículos, existe una reglamentación detallada para llevarlos en transporte público, pero no tanto para cuando van en carro particular.
Sin embargo, debemos tener muy presente que si está prohibido que la mascota, usualmente el perro, saque la cabeza por la ventana. Esto no sólo por temas de seguridad en la conducción al obstruir la visibilidad del conductor, sino también por la salud de la mascota misma, pues sus ojos pueden verse afectados por mugre, polvo, astillas, piedras u otros elementos que vienen con fuerza en el viento. Así mismo, sus narices pueden verse afectadas debido a la resequedad que genera el viento en sus caras.
¡La seguridad es lo primero!
Al transportar la mascota en el vehículo debemos prestar especial atención a su seguridad y para ello en el mercado pueden adquirirse: cinturones de seguridad, cajas de transporte, asientos protectores. La mayoría de estos productos están diseñados para perros, al ser la mascota predominante. Lo importante es que la mascota no quede a merced de la inercia en una fuerte frenada!
Pero también debe evaluarse la capacidad de distracción que una mascota libre por el carro puede generar en el conductor, sea por el estrés de su movimiento o incluso porque obstruya la operación misma del vehículo.
¿Y la tapicería?
Una vez que se ha decidido viajar con el perro en el vehículo, definiendo en dónde y cómo se abren los momentos críticos para con la tapicería de nuestro carro. Estos son:
- Al subirlo
- Al bajarlo
- Durante el viaje
- Al alimentarlo
Con mascotas pequeñas, en sus cajas de viaje, subir o bajar es un tema menor, sin embargo con mascotas grandes cómo los perros, que usualmente no van en cajas, y tienen largas y afiladas uñas subirla se convierte en un ejercicio de vital importancia para la salud de nuestra tapicería.
Lo más recomendable es utilizar protectores, si son específicos para el carro mucho mejor, en el mercado encontramos una amplia oferta de estilos y diseños tanto para el maletero, el asiento trasero y el de él copiloto.
Durante el viaje la mascota requerirá especial cuidado y atención, dado que puede marearse o requerirá hacer sus necesidades fisiológicas. Por ello lo más recomendable es hacer paradas periódicas, mínimo cada 2 horas. Esto evitará que la mascota, vomite u orine nuestra cojinería. También es recomendable estarle hidratando, lo que supone una razón más para utilizar protectores.
El riesgo más alto durante el viaje es que la mascota salga expulsada en una frenada contundente, por eso lo mejor es llevarla con el cinturón de seguridad canino, en el caso de los perros. Es posible que algunas personas instalen la división o malla metálica que hace una división entre los asientos de atrás y el del conductor, esto sólo impide que la mascota se vaya encima de quien conduce, pero no evita que se golpee y se hiera.
¿Cómo resolver los incidentes más frecuentes con la tapicería de mi carro cuando llevo mascotas?
A pesar de tomar todas las precauciones es posible que la mascota vomite, orine o se riegue algo de agua durante su hidratación. Para ello lo más recomendable es:
- Limpiar con paños húmedos
- Utilizar bicarbonato de sodio para eliminar los olores
- Utilizar aceites u otros elementos aromatizadores.
En ocasiones, esperamos sean las de menos, es posible que la mascota rasguñe la tapicería. Esto puede ser involuntario, producto de su necesidad de apoyarse para subir, bajar, moverse o evitar ser sacudido en una frenada o en una curva. En este caso lo recomendable es:
- Limpiar con agua tibia y un poco de jabón.
- Secar muy bien.
- Utilizar un hidratador apropiado para el tipo de material de la tapicería y debes esparcirlo sobre el área afectada siguiendo las instrucciones del fabricante.
Si la parte afectada es en plástico, metal, madera, debe conseguirse un reparador especial para cada material.
Finalmente, esperamos que sabiendo todas las precauciones que puedes tomar antes de transportar tu mascota y durante el viaje. Además conociendo cómo puede resolverse fácil los incidentes comunes. Te animes a salir con tu mascota y evites discutir por bobadas. Al final de cuentas, son más valiosas las experiencias en familia.